22 de septiembre, 2010

Esta famosa feria de arte contemporáneo conocida por muchos por sus excentricidades y ridículas muestras, ha mostrado sus obras otro año más, y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, fui a ver la exposición de tan extravagantes y místicas obras de arte.

Lo mejor es escuchar a la gente del pueblo, al vulgo, al populacho, acercándote a ellos y oír lo que opinan, es importante mantener la seriedad y la cara de sorpresa ante la obra en cuestión, para que las emociones fluyan por sí solas y saquen a relucir sus opiniones los presentes en cada una de las susodichas obras.

Siempre he pensado que muchas personas van al teatro para que ellos mismos se crean que son intelectuales y a su vez para hacer crecer su ego, no se enteran de lo que han visto, pero es importante que los vecinos o quienes ellos deseen sepan que han ido al teatro. Lo mismo ocurre con las galerías de arte, museos y santuarios y ciudades, la mayoría no se entera de nada, pero es bueno decir que estuvieron en esos lugares tan singulares y peculiares, al regazo de un bosque con magia, en la montaña más alta de una isla, o en la plaza mayor de salamanca. Son personas con carencias y llenas de miedos, que con la presencia en lugares para ellos desconocidos y sin saber nada acerca del lugar, de lo que ven con cara de no saber diferenciar un teléfono de un elefante, se sienten medianamente estables.

En lo que concierne al tema de ARCO, este año se han quejado ciertos artistas y hasta los organizadores no han estado a la altura de las circunstancias, según se mire claro está. Los pabellones son feos, la distribución de todos los stands es inadecuada, el pabellón numero 6 con una música escandalosa, estilo discoteca, la ausencia notable de los escaparates internacionales y es que así según una “artista de la pista”, no se puede atraer al coleccionismo extranjero con esa imagen desastrosa que proyectamos, además del desencuentro entre el producto nacional y en definitiva se quejaba amargamente, cual animalillo lame sus heridas, de que este año hemos retrocedido, la feria es cada vez más local, debemos progresar y no retroceder como este año, vamos hacia atrás en vez de ir hacia delante .

Yo creo que en mi querida España nos quejamos mucho y hacemos muy poco, las soluciones brillan por su ausencia y así nos luce el pelo, entonces deberíamos de observar hasta comprender las mejores maravillas artísticas que unos señores y señoras han querido mostrarnos.(El extranjero huye como un pavo en Navidad).

EJEMPLOS:

Artística tela de araña -en el argot del artista sería según su autora Chihau Shiota una claustrofóbica tela de araña que recubre una máquina de coser para llevarnos a múltiples sugerencias ¿serán solo tal vez el reflejo de los pensamientos, de las obsesiones?

Viaje al paraíso-una foto de una casa con árboles raquíticos y un cielo azul plomizo con tierra según se puede apreciar negra, el artista nos da algunas claves, que los más avispados e inseguros de sus miedos y penurias, exclamaron, sí ya lo veo, la clave es que dentro de esa foto había un jinete azul, hermosos y difícil de no ver, de Manolo Valdés, que nos transporta entre los riesgos de esta feria, a un paraíso posible: el del arte para todos. De una forma respetuosa me alejé de ese stand para dejar libremente a la gente opinando del jinete azul…

Cabeza de marfil-una imponente cabeza esculpida en marfil según Jaume Plensa puede decirnos muchas cosas, la cabeza de marfil no, más bien la observación de la misma desde diferentes ángulos y desde dentro de nosotros…

Sentido y sensibilidad-son 4 cuadros y Jorge París está muy contento de que estén allí, de que su profesión tenga hueco, las imágenes son de Cristina García, ya está.

Guiño japonés-un dibujo animado, que inexplicablemente debe de sorprender al visitante por sí, sin más, son muchas alusiones sórdidas que hay en ARCO, lo firma Yoshimoto Nara, y en él se ve un niño tocando un tambor, aunque para algunos observadores del cuadro, es el tambor quien toca al niño, los dos se tocan a la vez, es el contacto de la naturaleza, que sería el tambor, con el hombre que la destruye, el fondo de color verde es la esperanza, símbolo inequívoco para algún presente de futuros buenos augurios.

Bajarse los pantalones-es una madera en forma vertical y por la parte de abajo sobresalen unos pantalones caídos por los tobillos de una piernas a la altura de la rodillas. En esta magnífica obra los visitantes más expertos tenían muchas dudas y hasta el mismo artista tenía problemas para resolver lo que había realizado, Bernardi Roig, aunque le puso el nombre de prácticas para la desaparición, y así fue como desaparecí de allí, pues me temía lo peor o lo mejor según quien y como lo mire, que la madera cayera y el hombre con el pantalón bajado enseñara sus partes nobles mirando al techo.

Obra imán- un monumental lienzo de Curro González, que según su tamaño o bien por su contenido según los expertos era una parada obligatoria, ya que se trataba de eso, de ser un imán, Salí de esa sala tan rápido como una joven gacela por si me quedaba prendido en la obra que no era más que una especie de cuarto de un adolescente cabreado con el mundo y que tiene toda su habitación revuelta, según mi opinión, no se vayan a molestar.

El Empire hecho una peonza-Alexandre Arreche nos muestra el mítico edifico creado en madera lacrada, casi como si pudiera rodar sobre sí mismo en un espacio, con cuadros de fondo en las paredes del mismo Empire.

Polémica torre humana- un musulmán arrodillado besando el suelo, un cristiano de rodillas sobre él, rezando un rosario y un judío como colofón forman esa torre humana. Desde luego fue una de las grandes obras, y además la más polémica: Israel ha considerado la creación de Merino, ofensiva. Su autor a pie de obra tenía una sonrisa sarcástica, y a su vez explicaba que era tan ingenuo que nunca pensaba en si su trabajo puede molestar. La cuestión para mi es sencilla, la pregunta que le haría al famoso Merino, (famoso en su casa a la hora de comer), su inclinación hacia una religión u otra se manifiesta, y si entiende de Teología.

El caso es que ciudadano de a pie, el visitante, el observador común, comentaba lo típico, unos decían que era judío y por lo tanto mostraba la superioridad de esta religión, otros que eran los judíos los opresores y asesinos del pueblo Palestino y que sometían a las demás religiones. Mi querido desconocido Merino, solo se que si no quieres acabar con tu carrera, profesión o con tus grandes obras, quizás como hobbys, no debes hacer alusión a la política, a las mujeres y menos aún a las religiones, y la obra descrita se la podía llamar: Yo incauto.

Hay que recordar como no podía ser de otro modo, que en estas ferias ridículas para muchos, para unos cuantos iluminados y algún que otro experto reunidos, se las han colado dobladas en múltiples ocasiones. En una ocasión 20 niños de parvulario pintaron a petición del profesorado cualquier cosa que se les ocurriera y así fue, los presentaron distribuidos por varias salas y stand y los curiosos amantes del arte comenzaron a debatir sobre lo que significaban aquellos dibujos realizados por niños que tardaron no más de 5 minutos en pintarrajear unos folios, aludiendo los visionarios y haciendo referencia a otros mundos, otras dimensiones mas allá del bien y del mal, y en definitiva una retahíla de estupideces, que cuando se enteraron de la broma, se negaron a creer que habían sido unos niños, su dolencia hacia el infinito, hacia lo bueno de la creatividad subjetiva, a la vida de cines, teatros, exposiciones, viajes, que reducida a la más extrema intolerancia debido a que su ego estaba manchado de tinta de niños.

También se puede mencionar cuando otro grupo, esta vez de adolescentes preparándose para la selectividad, colaron un bote de tomate con una mierda, no se sabe si de alguno de ellos o de algún animal, el caso es que el olor a pestilencia era patente y aun así los expertos opinaban acerca de lo que les sugería aquel bote de mierda.

En definitiva, ARCO no es arte para las personas maduras y que tienen los pies sobre la tierra y sí para las personas con la cabeza en la luna Ganímedes, en esa feria no se siguen los preceptos ni reglas necesarias para que sea algo expuesto como arte, quizás maña, astucia.

Rompen a su gusto la lógica, la física y la metafísica, sin ningún sentido y eso les conduce a no disponer de ninguna virtud para la disposición y habilidad para realizar algo con algún mérito.

Y si nos atenemos a la descripción de la manifestación de la actividad humana mediante la interpretación mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginario con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, tampoco se acoplaría a esta descripción.

Más bien sería el mal arte, que sería los medios o procedimientos reprochables de los que se vale alguien para conseguir algún fin.

Ahora bien, lo cortes no quita lo valiente y no sería de buen samaritano el no contar mi experiencia propia con un cuadro de un hotel en Lisboa, bien es cierto que se trata de un arte que ya es conocido, y que si tienen sus técnicas propias como impresionismo, futurismo etc.…, me quede mirando a un cuadro que estaba colgado en la pared lógicamente, y me encontraba justo enfrente del mismo, sentado en un cómodo sillón, comencé a mirarlo y ninguna conclusión, empecé a beber un licor típico lisboeta llamado Beirao, y entonces cuando llevaba más de la mitad de esa botella preciosa con su licor olor a Amanda y camomila, lo vi claramente, era la cabeza de un hombre contra la de un niño y viceversa, se trataba de un bebé mirando hacia arriba a un hombre de nariz aguileña y ojos turbadores como para intimidar al bebé, pero el bebé se hacia más grande según el tiempo que le observaba. Las noches siguientes hice lo mismo(el Beirao), para apreciar el arte del futurismo, expresionismo, impresionismo o alcoholismo.