08 de Abril, 2012

Existen momentos en que cada cual reflexiona y lo hace a su manera, en mi caso cuando me da por reflexionar, me da por hacerlo sobre mi existencia, sobre como he podido sobrevivir a ciertas circunstancias de la vida misma y siento miedo, temblores y la necesidad de ser abrazado por una mujer a ser posible, porque mis amigos ya lo hacen cuando están borrachos como una cuba.

Me parece que mi vida ha sido, en ciertos momentos, de mucha comodidad y en otros vivida con extrema temeridad, eso que llaman, o blanco o negro, todo o nada, 0 o 10 y que algunos que dicen saber de la mente lo llaman trastorno limite de la personalidad u obsesión compulsiva. Es lo mismo, ha sido así y ya está….los colores grises para los días de Londres.

Cada vez que reflexiono de mi existencia me doy cuenta de lo difícil que es convivir conmigo, pero el caso es que muchas personas me llaman para que este con ellas, otras me dicen por la calle eso de, tenemos que quedar para pasar unas risas y la cuestión es que lo dicen de verdad y esto me desconcierta, pues no les importan ciertos actos que cometí relacionados con la moral, el irme de farra hasta la madrugada y alguna que otra pelea por los excesos del temible alcohol y de los días de fútbol, aun así, parece que desean que nos veamos y esperan que les cuente como fue el día que hice lo que hice ese mismo día que fuera. Creo que todos ellos están más locos que yo, y con diferencia.

Cierto es que en el pasado me daba igual lo que pasara con mi vida, por ese mismo motivo creo que alcancé una cima difícil de igualar, pues el hombre que no tiene nada que perder, o así lo cree, comete ciertos errores o atrocidades, pero también a su manera, a mi manera, se lo que es tocar la cima de cierta sabiduría y de desprenderme de algunos miedos que la mayoría de las personas llevan arrastrando toda su vida y que difícilmente serán capaces de arrojarlos a la basura.

Creo que uno es feliz cuando las cosas le van bien, pero también lo soy en los malos momentos, cuando recuerdo con nostalgia aquellos otros buenos, y soy consciente que de los malos momentos he sacado más de mí mismo para poder sobrevivir y aprender más de la vida, de esos estados emocionales extremos se puede sacar a relucir, el pintar un cuadro figurando remordimientos, escribir un poema con un dolor extremo, escribir algo que haga que las personas sientan una emoción, reflexionen o que lo apliquen en sus vidas, por eso creo que si la vida fuera siempre excesivamente confortable o no se cometieran errores, ni haber tenido vivencias extremas, se hace difícil que florezca el arte puro.

SI YA SABES LO QUE TIENES QUE HACER Y NO LO HACES, ES QUE ESTAS PEOR QUE ANTES. (Confucio)