7 de enero, 2009
Muchas personas quizás les hubiera o les gustaría trabajar como un ejecutivo o comercial viajando por el mundo en primera clase y dietas pagadas, además del glamour que todo eso conlleva, pero la realidad es muy diferente.
En esos ámbitos el estrés es un condimento inseparable de estas personas y se ha convertido en una verdadera pesadilla de estas personas, aunque las empresas intenten que sus empleados no manifiesten esos efectos no deseados o intenten contrarrestarlos.
Algunas veces, quizás sea la propia empresa la que convive con esa cultura de ansiedades, pero según algunos psicólogos especialistas puede deberse en sus orígenes a factores intrínsecos o extrínsecos a la persona, esto nos lleva a decir que el mismo ser humano es el que origina estos efectos de gran ansiedad en ese contexto laboral.
Cuando estos ejecutivos o comerciales, profesionales y empleados están estresados los síntomas que evidencia en el carácter, fisonomía y rendimiento son, entre otros, cansancio crónico, insomnio, falta de compromiso y falta de concentración y ocasionan otros efectos temporales o permanentes, como la irritación, intolerancia e impaciencia u otros aspectos más severos para el organismo como gastritis, contracturas musculares y espasmos.
Obviamente estas circunstancias afectan a la productividad de la empresa y a los profesionales, no solo en su ámbito laboral, sino en toda su vida.
Pueden realizar practicas como el yoga, relajación o intentar una mejora de horarios en sus viajes, si fuera posible, pero estos efectos benignos tienen poca duración, y es entonces cuando el profesional en cuestión debería preguntarse ¿cuándo me retiro del trabajo me llevo las preocupaciones del mismo, convivo con ellas aún en mi ratos libres, y, quizás lo peor de todo, cuando estoy de vacaciones?
¿Cuál es mi ubicación respecto al trabajo? ¿Vivo para trabajar o trabajo para vivir?
Estas preguntas deberían ser reflexionadas por estos individuos, lo cuales no saben apenas en que ciudad duermen o en que idioma tienen que hablar.
El mundo laboral no va a mejorar por sí mismo si no más bien tiende a mantener y aun empeorar ciertas características antes mencionadas, y que si siquiera la tecnología ayuda al ser humano, ya que vive preso de ella a través de teléfonos móviles y demás tecnología punta.
Entonces es cuando se encuentra en una situación que comienza a ser consciente de ser alguien absorbido por el contexto, ya que es parte de su vida y resulta muy difícil diferenciar qué parte le pertenece a su fuero interno o vida personal y qué parte pertenece al trabajo.
En este marco, con una vida absorbiendo las vidas privadas, la adaptación a las prolongadas jornadas laborales en cualquier ciudad del mundo y con una alta competitividad en escenarios cambiantes, pero iguales, una ola de gerentes jóvenes que obligan a los mas mayores a actualizarse permanentemente, obliga a la imperiosa necesidad, más tarde o más temprano, de cumplir con unos objetivos que muchas veces son inalcanzables y, en muchos casos, la falta de definición de esos objetivos.
La vida se convierte en una espiral impagable e imparable de continua acción laboral.
Si deseas trabajar viajando por el mundo, siendo un ejecutivo, comercial o un auténtico tiburón, sería recomendable que sepas los factores intrínsecos tales como: la rapidez mental, temores al cambio, la autopresión, quizás tu posible baja autoestima si no cumples objetivos en un principio, la inseguridad laboral en un mercado de alta competitividad, no debe faltarte la motivación, cuidado con la susceptibilidad y las preocupaciones, la ansiedad, aparecerá la temida ansiedad y deberás cuidarte, la falta de ubicación tanto personal, como geográficamente.
Existen otros factores como son los extrínsecos tales como: las discusiones y presiones, deficiente o nula comunicación, la excesiva carga de tareas de trabajo, mucha rigidez o mucha flexibilidad en los horarios laborales.
Y si por algún casual has pensado que puedes acceder a la prostitución de lujo en hoteles, (las scorts, pero esa es otra historia), ya que es muy cierto que mujeres bellas y con una gran preparación profesional en lo que concierne a conocimientos de idiomas, secretariado y estar al corriente de lo que ocurre en el mundo y muchos variados temas, pues debes saber que las famosas tarjetas que la empresa te concede para que finalices un trabajo bien realizado, no están para que te gastes en una preciosa señorita , porque te vas a la calle, es decir que te echan de la empresa por ser un golfo, y verlas tan guapas, tan finas, tan refinadas y con unos perfumes tan caros, para luego sufrir en silencio en tu triste y solitaria cama, es altamente peligroso para la salud, eso de verlas pero no sentirlas, porque ni tienes tiempo, ni tienes crédito, si de verdad eres un profesional y no un vulgar gilipollas que acompaña al ejecutivo, comercial con gran responsabilidad, y que te vas con chicas de medio pelo, es decir de la calle.
Entonces con todo y con ello, como diría un castizo y refiriéndome al estrés y metidos en este mundo, la opinión de un vulgar escritor, que le gusta observar y analizar la vida misma como ESPIRITU LIBRE, opina que:
Por lo tanto, el estrés se manifiesta, significa que ya se está desequilibrando la persona, un agente mental o pensamiento se ha adueñado de la fase mental y de acuerdo con la intensidad hará sentir que la mente esta siendo agredida.
En definitiva QUERIDO, RESPETADO Y ADMIRADO AMIGO, resulta imprescindible la satisfacción de tener el trabajo diario que se había previsto terminado, y también cerrar el e-mail, apagar el móvil y vivir para ti mismo, más que para una empresa que el día menos pensado te despedirá sin remordimientos.
Recent Comments