16 de junio, 2007
Me gustaría comunicar que es evidente que escribo cosas de mi vida o de otras personas cercanas a mis experiencias, por lo tanto lo considero una psicoterapia personal, más económica y más profunda que el ir a un psiquiatra o psicólogo, ya que estos no saben resolver sus propios problemas, y no van a resolver los de los semejantes, pero el dinero si les llena algo sus vidas.
Para mi es indiferente si gusta o no la historia en cuestión, ya que si a alguien le gusta la verdadera literatura, filosofía o libros de autoayuda, los pueden obtener en cualquier biblioteca. He visto que hay desde la filosofía de Nietzsche, hasta “El Lazarillo de Tormes”, también Lorca, nunca he leído a este señor, ni tampoco entiendo el cuadro del Guernica, pero es igual, la gente hace cosas extrañas para hacer creer que están interesados en el arte, lectura, cine y me río mucho.
Libros con diferentes ideas de entender la vida y en su marco histórico, con buena pluma como Antonio Gala, barroco como umbral y Sánchez Dragó, el libertario y simpático viajero.
Pero la verdad, para leer historias de algún escritor que hace mención a detalles como que había dos mujeres al lado de un sultán, y detrás de ellas un gran jardín al cual miraban como florecían las flores mientras un ave extraña volaba sobre sus cabezas, y un cisne de color amarillo intentaba rascarse un lugar del cuerpo y no llegaba (sus genitales), y que todo eso quería decir que la infidelidad existe y el amor es dañino y nunca perdura, pues mire usted, tendrán buena pluma, pero no me va.
Me van más las historias de las cruzadas, que son más infantiles y hay muertos por ambos lados, luchas incansables, reyes miedosos, héroes vestidos de campesinos. Pero mis favoritos son los libros de recetas de cocina, porque si no respiras y no comes te mueres.
Creo que han quedado claros ciertos asuntos de mis escritos, lo realizo para mi satisfacción y liberación personal.
Mi historia sí que es única y verdadera.
Fuimos, como otro día cualquiera, a una casa de señoritas de previo pago, aun a sabiendas de que son mujeres explotadas por unos delincuentes y que estábamos colaborando con esta aptitud y, a decir verdad, muy asiduamente. Pero yo antes de tirarme al tren, me tiro a la taquillera, yo no he inventado esta vida. Si por mi fuera todos y todas desnudos al lado de un lago o ríos con ciervos, mariposas y comiendo fruta fresca del día.
Fuimos e hicimos lo que solíamos hacer, entrar y esperar, y las mujeres hacían lo que tenían que hacer, arrimarse y ponernos a cien, no todos saben cómo conseguir entablar algo más que una relación de 30 o 40 minutos por 8.000 pts. (me gusta expresarme en pts.), esto es un arte y no se puede hacer ni el paleto, ni el tonto, hay que tener chispa, estilo y caballerosidad, todo en esta vida tiene su saber estar y comportar si quieres triunfar.
Fue así como una joven con un cuerpo maravilloso y escultural físicamente, con unos ojos verdes que eran esmeraldas, un pelo rubio angelical y una mirada especial, entre tristeza y esperanzadora de un futuro mejor que la deparase la vida, de nacionalidad rusa, se acerco a mí. En este tipo de situaciones, dicen mis buenos o malos amigos, que suelo hacer cosas que la gente corriente no hace, será hacerlas reír, entablar conversaciones profundas, sabiendo el papel que desarrollan y yo el mío. Se que algunas piensan por las noches en aquel que las hizo reír y no lo típico, incluso las tendí mi hombro para que lloraran sobre él, y jamás olvidaran como alguien se fue con ellas a tomar un café o las compró unos zapatos a cambio de absolutamente nada, si bien es cierto que la mayoría de las veces realicé lo que todos los desalmados, incluso alguna vez creo que las engañé en algo, no se en qué pero las engañé.
Con la joven rusa fue diferente, al principio utilicé mi típico y mítico marketing mix y vi que la chica era de buen corazón, lo tengo estudiado. Por mucho que escodan las mujeres se como son, mi trabajo me ha costado, y mi dinero malgastado, libros y psicología barata, junto amigas íntimas que me cuentan todo sobre ellas y yo soy todo oídos. Aplico ese marketing mix para, en el menor tiempo posible, leer el pensamiento de la mujer en cuestión. Hacen movimientos involuntarios y el cuerpo tiene unas zonas que no controla la persona y son delatoras de la verdad o de la mentira.
La preciosa y esbelta mujer no fingió desde un principio, cosa poco habitual en el ritual antes de ir a una cama, me refiero en la zona de copas. La joven y yo hablamos de la vida, de Rusia, de España, de Madrid, pero con chispa y simpatía a raudales, existe eso de la química entre las mentes, lo se hace tiempo, ambos sabíamos como acabaría todo ese día, había empezado un camino maldito.
Apareció la magia del saber estar y observar, llegamos a un acuerdo más allá del dinero y del falso placer, subimos a la habitación y continuamos hablando en la cama con cierto cariño de personas solitarias, si bien nos dimos un revolcón y nos reímos un montón. Así fue como, conociendo los mecanismos de las mafias de explotación de estas mujeres, de no dejarlas salir con clientes a la calle y estar en todo momento controladas severamente, y en el caso de salir del lugar de copas, tener que avisar a estos mafiosos y traer un buen dinero para la recaudación de sus asquerosos bolsillos, en ese caso sí aceptan que salgan a una casa o lugar de encuentro.
En fin, hice que saliera al día siguiente y quedamos para tomar algo, la enseñé Madrid a mi manera (My Way, qué bonito), sentí cómo era una persona tan diferente al lugar donde ejercía la prostitución junto con otras chicas que me asombró. He tratado con toda la gente rara de este mundo de la noche y mucho más en los países que he viajado, pero esta mujer me abrió los ojos de una forma clara, entonces nos fuimos a cenar, tomamos sangría y todo los demás, porque ella lo deseaba, si no nunca hubiera realizado una trama con segundas intenciones y menos forzar a una persona que había estado brindando conmigo siendo buena de corazón.
Y como no me gusta nada esta historia y solo escribo para sacar lo malo de mi cabeza, acabaré deprisa esta segunda parte.
Quedamos otro día con la misma estrategia, y no llegó a la hora, intuí y sentía casi de una forma segura que algo le había sucedido, pensé en sus chulos mafiosos, estaba equivocado.
Fui al club de alterne, donde se reúnen frustrados y perdedores de asco, como yo, cuando entré con un amigo la situación era extraña y tenebrosa para ser un lugar de copas y algarabía, situado en las cercanías de Madrid capital.
Las pocas chicas que había estaban recostadas en la barra del club y otras consternadas, nada parecía lo que otras veces, cuando pregunté a una de ellas para saber qué sucedía, yo deseaba preguntar por Luminita, la joven que yo esperaba sacar de ese infierno y que sabía como hacerlo, no bromeo, ni soy el tonto que se va a países de Centroamérica o Sudamérica para traer a una mujer que luego le engaña por tonto, baboso e ignorante
La chica dijo algo terrible, venimos de un tanatorio, se han matado en un coche dos chicas y el hermano de una de ellas en la autopista, sin fuerzas y con una sensación horrible, solo dije ¿Dónde? El lugar que me indicó era justo la carretera hacia el lugar para nuestro encuentro, dije ¿a qué hora? Coincidía todo.
El hermano de la amiga de Luminita, que también quería sacarla de ese infierno y las dos jóvenes fallecieron calcinadas, su coche volcó contra un camión.
Salí del local y empecé a vomitar, corrí hacia la nada, un descampado con flores silvestres que apenas podían ver mis ojos llorosos, recuerdo que mi amigo me ayudó a caminar hasta llegar a su coche y sólo hablamos de la vida.
¿Sabéis como se queda una persona, cuando en menos de 24 horas ha estado con otra en una cama riéndose, en un restaurante cenando y hablando del futuro, y de su ilusión por estudiar empresariales e idiomas?
Tengo pesadillas, pues nunca lo olvidaré, tan cortos fueron los días, tantas las esperanzas; sabes que nunca te podré olvidar.
¿Sabéis lo típico de sentirse culpable? Porque yo creo que es lo más terrible que te puede pasar en la vida, y que una mente no puede superar. Deseas ver a esa persona, y para eso debes morir, sea físicamente o psicológicamente.
Ahora se que no hay que forzar algunas cosas de la vida, y que cada situación sucede por algo, hay que dejar fluir las energías, las vidas de las personas, aunque parezcan equivocadas para ti mismo, si están mal, enfermas, en situación de sumisión o lo que su camino de vida les dicte, hay que dejar que sigan ese camino y no interrumpir, porque todo pasa por algo.
Solo hay que saber entender los renglones torcidos de Dios o las famosas coordenadas del universo, si sales de estas situaciones, no hay marcha atrás, porque sabes algo, algo más que los que te rodean.
¿CUIDADO DE VERDAD?
Frases como esta: la vida es una fiesta a la que nadie nos invitó, disfrútala cada segundo.
SON LAS QUE ME HACEN AHORA MISMO, LLORAR Y RECORDAR QUE NO SON CIERTAS.
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